Toda la mañana estuve pensando en el desmayo que había sufrido al levantarme. Cada vez que pensaba en eso me dolía mucho más la cabeza. Tenía la sensación de que era un trozo de sueño, un sueño que mi mente no me podía mostrar entero, aunque no sabía el por qué.
"Tienes la comida en el frigorífico. Caliéntate ese filete y hazte una ensalada. Me ha surgido una reunión. Con cariño:
Papá."
Esa fue la nota que me encontré al llegar a casa. Mi madre siempre estaba trabajando a la hora de la comida, pero mi padre era el que me la hacía, aunque a veces me encontraba con esto.
Los filetes recalentados estaban muy malos pero la ensalada exquisita. Por un momento, se me había olvidado el desmayo de esa mañana. Pero al poner las noticias me volvió a venir a la mente, suscitado por algo todavía más extraño si cabe. Era una noticia, una noticia de varios intentos de secuestros con una furgoneta blanca. Secuestraban niños, niños despistados de los parques, o que estaban comprando chucherías, o niños solos por las calles. Varios habían desaparecido, pero esto se supo por una niña que no habían conseguido llevarse. Todo esto me llamó involuntariamente la atención, y me empezó a doler horrores la cabeza. El desmayo, otra vez estaba allí. Notaba que iba a ver algo más de aquel sueño. No quería caerme, así que corrí y me tumbé en el sillón.
C O N T I N U A R Á !
1 bexxitoO
martes, 26 de febrero de 2008
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